Eutanasia
“La
legalización de la eutanasia y la del aborto lo que persigue, es cambiar
nuestra cultura de vida por una cultura de muerte, desde luego solo por la
corrupción de la razón puede llamarse a esto conquista o progreso” (Lourdes Méndez,
2019)
Es un hecho que “la dignidad ontológica del hombre no
puede ser estratificada, no puede ser alienada, no puede ser enajenada, la
dignidad del hombre es universal y estática, nadie la puede perder porque
pertenece a la dignidad de la naturaleza humana, lo que el hombre puede perder
es su dignidad moral” (Jonathan Carlos Ramos, 2021), por ejemplo: el
delincuente pierde su dignidad moral pero no ha perdido su dignidad ontológica.
Bajo este silogismo, es uno de
nuestros motivos para estar en contra de la eutanasia pasiva y la eutanasia
activa. La eutanasia activa es
aquella en la que el estado tiene concurso y donde el estado provoca la muerte
de la persona, donde se entiende sin el concurso del estado, la persona
seguiría viviendo, obviamente nosotros estamos en contra de la eutanasia activa
porque, eso significaría darle la potestad al estado de decidir quien vive y
quien no vive. Y La eutanasia pasiva
consiste en que el estado no suministre los paliativos necesarios para que la
persona que habría de morir, siga viviendo en condiciones inhumanas,
prolongando su agonía. Aunque, la eutanasia pasiva casi siempre se justifica
apelando a la compasión y a los sentimientos, da vértigo descubrir que esas
razonas de falsa humanidad, son las mismas a las que se recurrían para aprobar
una de las primeras leyes de eutanasia en el tercer Reich (o Alemania nazi). La
eutanasia pasiva no es lo mismo que los cuidados paliativos, ya que, en uno se
trata de eliminar el dolor y en el otro al enfermo. Otros argumentos a favor de
la eutanasia pasiva, unen la dignidad humana a la calidad de vida y cuando la
calidad de vida decae la vida pierde su dignidad (¿ustedes creen que las
personas con una determinada enfermedad son indignas?), la brutal distinción
entre los sujetos dignos e indignos tuvo grandes consecuencias.
En Conclusión
Las
consecuencias de legalizar la eutanasia, en primer lugar se reduce la inversión
en cuidados paliativos (como han denunciado los médicos en Canadá), en segundo
lugar se abrirán las puertas a todo tipo de eutanasia con o sin consentimiento
como está pasando en Holanda, otras consecuencias será que se lanzara el mensaje a los enfermos ya
no es digna de ser vivida y el sistema presionara aquellos que querrán hacerlo
para que lo pidan y se establecerá una relación de desconfianza entre el médico
y el enfermo y también en las propias familias.
0 Comentarios